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Cirujano Oftalmólogo

Oftalmología

CÓRNEA Y SUPERFICIE OCULAR

La córnea es la capa externa del ojo, es transparente, curvilínea y actúa como la primera lente que encuentra la luz cuando penetra en nuestro globo ocular. 

Ojo seco

Ojo seco

El ojo seco es una irregularidad ocular en la que el ojo produce una cantidad de lágrimas insuficiente, muy relacionado con los cambios hormonales en el caso de las mujeres, así como por su mala calidad o rápida evaporación, generalmente provocado por alteraciones en las glándulas de Meibomio (DGM).

Estas glándulas, que se encuentran en los párpados y segregan lípidos (grasas), son las encargadas de lubricar la superficie ocular y evitar que se evapore la película lagrimal, lo que se conoce como Disfunción de las Glándulas de Meibomio (DGM).

ojo seco

Unas circunstancias que afectan a la superficie ocular compuesta por los párpados, la película lagrimal, la conjuntiva y la córnea.

Esta falta o inexistencia de la lágrima en el ojo va a suponer un problema ya que la lágrima es la encargada de nutrir, humidificar y lubricar la superficie del ojo.

Se sitúa debajo de los párpados y funciona como el aceite de una máquina para que el parpadeo pase de forma suave sobre el ojo sin rascarlo ni dañarlo.

Causas del síndrome de ojo seco

En la actualidad, el ojo seco es una de las causas más frecuentes o motivo de urgencia más común en un servicio oftalmológico por las molestias generadas ya que afecta, según la severidad, a la calidad de vida de los pacientes que lo padecen.

En esta línea, existen múltiples factores que ocasionan la Disfunción de las Glándulas de Meibomio (DGM) de las personas que padecen ojo seco, provocando que la película lagrimal se rompa y quede expuesta al aire.

Por tanto, puede influir en su aparición en los siguientes escenarios:

ojo-seco
  • Alteraciones en la piel: acné rosácea.

  • Trastornos alérgicos.

  • Enfermedades reumáticas.

  • Ingesta de antidepresivos, antihistamínicos o anticonceptivos, entre otros.

  • Cambios hormonales: la menopausia.

  • Adicción al tabaco.

  • Haberse sometido a una cirugía ocular previa, como la cirugía Lasik, para el tratamiento de la miopía, hipermetropía y/o astigmatismo,  ya que se puede producir una disminución de la sensibilidad de la córnea.

  • El abuso de lentes de contacto que incluso pueden llegar a provocar una úlcera corneal. 

  • Leer durante largos periodos de tiempo ya que se reduce la frecuencia del parpadeo y la lágrima se evapora más rápido.

  • Usar un dispositivo electrónico con mucha frecuencia puede producir una mayor evaporación del lagrimal. 

  • Envejecimiento, en especial a partir de los 50 años. 

  • Ambientes interiores (aire acondicionado, sistemas de calefacción) y ambientes exteriores (principalmente climas áridos con bajos niveles de humedad y con mucho viento)

  • Coger mucho el avión: el aire de las cabinas del avión es muy seco.

  • Algunas enfermedades como la diabetes, el lupus, la artritis reumatoide o el síndrome de Sjögren pueden contribuir a la aparición de ojo seco. 

  • Problemas de párpados: como la blefaritis,  la imposibilidad de cerrar el párpado, una enfermedad causada por el envejecimiento o tras una cirugía de blefaroplastia, llamada lagoftalmos puede ocasionar ojo seco grave. 

  • Una operación de ojos con láser o cirugía refractiva corneal en general también puede causar ojo seco.  

La contaminación también afecta al ojo seco

Los altos niveles de contaminación del aire están relacionados con problemas de salud, principalmente del tipo respiratorio. Esta alta concentración de polución en el aire, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), contiene materia particulada, ozono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre.

Como consecuencia, la falta de humedad y el aumento de la contaminación del aire, por el humo de los coches y los compuestos químicos de las fábricas, contribuyen a un crecimiento de inflamaciones oculares y la aparición del ojo seco.

Síntomas del ojo seco

Algunos de los síntomas que nos pueden indicar estar ante un caso de ojo seco, además de sequedad ocular, son:

  • Ardor: sensación de quemazón.

  • Picor: sensación de picazón en los ojos.

  • Enrojecimiento.

  • Sensación de arenilla.

  • Malestar al realizar tareas cotidianas como la lectura, conducción o fijar la mirada en una pantalla de televisión, así como por la intolerancia a las lentes de contacto.

Ojo seco - gotas
  • También se puede notar visión borrosa o excesiva sensibilidad a la luz.

  • Pesadez en los párpados.

  • Fotofobia (hipersensibilidad a la luz)

  • Fatiga visual.

  • Ojos llorosos, ya que la sequedad de la superficie del ojo sobreestimula la producción del componente acuoso de las lágrimas como mecanismo de protección.

  • El ojo seco también produce inflamación y dolor.

Será necesaria la visita inmediata a su oftalmólogo ante la presencia de estos síntomas ya que su origen multifactorial hace difícil su diagnóstico y tratamiento. Su oftalmólogo deberá realizarle por tanto una correcta exploración para determinar las causas de su sintomatología y el estado evolutivo de su ojo seco.

Tratamiento del ojo seco

Al tratarse generalmente de una patología ocular crónica y progresiva, el tratamiento hasta ahora solía ser a largo plazo. 

Lágrimas artificiales

El tratamiento clásico más extendido consistía en la aplicación de lágrimas artificiales sin conservantes para ayudar a mantener la humedad.  Compuestas por agua, son una solución salina isotónica o hipotónica que ayudan a alargar la permanencia de lágrima artificial sobre la superficie ocular, además de prevenir cualquier contaminación, así como prevenir cualquier tipo de irritación ocular. 

Ciclosporina tópica

En casos más complejos, se han utilizado colirios con factores de crecimiento obtenidos del suero propio del paciente y fármacos inmunosupresores para luchar contra la inflamación, como la ciclosporina A. 

Sondaje de las glándulas de Meibomio

Se trata de un procedimiento quirúrgico no invasivo que tiene como objetivo abrir el conducto de salida de las glándulas de Meibomio, extraer el contenido graso de su interior y aplicar un antibiótico para normalizar la flora microbiana. Se realiza con sedación superficial y es indoloro.

Exfoliación del borde libre de los párpados y drenaje glandular

Es una de las técnicas menos invasiva. Se trata de eliminar la membrana que tapona las glándulas de Meibomio mediante una exfoliación. A continuación, se realiza un masaje para vaciar el contenido de las glándulas aplicando frío y antioxidantes para reducir la inflamación de los párpados y mejora el drenaje linfático.

Otros tratamientos

Otros tratamientos que se han utilizado, pautados eso sí, únicamente por un oftalmólogo son: corticoides tópicos, hialuronato sódico, lágrimas de suero autólogo, pilocarpina (en pacientes con síndrome de Sjögren) o ácido hialurónico en combinación con otros productos como la goma xantana o el HP-guar, entre otros. 

© 2021 Dra. Gladys Delgado. Todos los derechos reservados. By ICON

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